Situada cerca del mar, esta casa costera en Dénia se configura como un entrelazamiento de flujos de circulaciones , de aire, agua y vegetación. La vivienda esquiva los árboles existentes y asoma curiosamente para buscar las vistas entre las construcciones vecinas.La propia forma es suave y continua y apenas sin aristas.La envolvente de la casa se maximiza para el intercambio de calor con el exterior. Subimos y bajamos por la casa como si fuera una montaña.La construcción responde de forma diferente en cada orientación. Vistas profundas hacia el norte, panorámicas hacia el este, sombreadas al sur y cerradas al oeste La sección en chimenea con agua y vegetación nos invita a discurrir por la casa a través de una escalera-planta que brota en la entrada .El interior captura imágenes idílicas como si nos encontrásemos sólos frente al mar y el paisaje. Colaboradores: Jorge Juan, Federico Zorrilla y Raül Climent / Fotografía: Raül Climent y Milena Villalba / Estructuras: Óscar Perosanz.